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sábado, 19 de febrero de 2011

"The survival of Taino culture in the Dominican Republic"

                                                                                                                
The survival of Taino culture in the Dominican RepublicHistorically, the national identity of the Dominican Republic has been based on the tales of Spanish colonialism on the extinction of indigenous peoples and ideologies of progress and civilization that are located within the vision of the Hispanic.Dominicans are so disconnected from their ancestors and their indigenous cultural heritage.This heritage, along with the historical evidence of Taino survival prove that the history of Taíno extinction has never been true.In a sense, the Spanish colonization were successful: they declared that the Taino were extinct and emerged a Hispanic nationalist ideology that has dominated discussions of the country's identity. But a closer examination of the persistence of cultural forms Taíno origins, saw its strength. The roots of traditional culture are truly Dominican Taino. The Dominicans who reflect on the extinction of the Tainos learning in schools and in the national culture, understand it's a partial story of their identity.Dominican Professor Antonio de Moya wrote that "Genocide is the big lie Taíno of our history ... the Dominican Taino still living 500 years after European contact."

Algunos documentos legales de la época testifican que un gran número de Taínos huía de los españoles. Algunos de los cimarrones se fueron a otras islas o a tierra firme. Otros se escondían en las montañas y desiertos de la isla hispaniola –preferían dejar detrás sus valles fértiles y vivir libre en tierras menos hospitalarias. Para mediado del siglo XVI, la mayoría de los españoles se habían mudado a Santo Domingo y sus alrededores. En 1555, una patrulla española descubrió cuatro pueblos “llenos de indios que nadie sabía” –un pueblo cerca de Puerto Plata, otro, muy cerca, en la costa del Mar Atlántico, uno en la península de Samaná, y uno al noroeste de la isla, en el Cabo San Nicolás. Es evidente que, después de unos cincuentas años, los indios cimarrones habían decidido regresar a las costas y valles fértiles del norte porque los españoles las dejaron.
Ha llegado la hora enterrar la creencia equivocada de que todos los Taínos se murieron.
El mito de la superioridad de todo lo que es español tiene su fundamento en una historia muy torcida entre los últimos 500 años, los años de la conquista y la ascendencia de los europeos a la cima del escenario mundial de la economía. La historia se torció porque los mismos historiadores eran los conquistadores europeos, y ellos confundieron una superioridad económica con una superioridad social y cultura...


1 comentario:

  1. Algunos documentos legales de la época testifican que un gran número de Taínos huía de los españoles. Algunos de los cimarrones se fueron a otras islas o a tierra firme. Otros se escondían en las montañas y desiertos de la isla hispaniola – preferían dejar detrás sus valles fértiles y vivir libre en tierras menos hospitalarias. Para mediado del siglo XVI, la mayoría de los españoles se habían mudado a Santo Domingo y sus alrededores. En 1555, una patrulla española descubrió cuatro pueblos “llenos de indios que nadie sabía” –un pueblo cerca de Puerto Plata, otro, muy cerca, en la costa del Mar Atlántico, uno en la península de Samaná, y uno al noroeste de la isla, en el Cabo San Nicolás. Es evidente que, después de unos cincuentas años, los indios cimarrones habían decidido regresar a las costas y valles fértiles del norte porque los españoles las dejaron.
    Ha llegado la hora enterrar la creencia equivocada de que todos los Taínos se murieron.
    El mito de la superioridad de todo lo que es español tiene su fundamento en una historia muy torcida entre los últimos 500 años, los años de la conquista y la ascendencia de los europeos a la cima del escenario mundial de la economía. La historia se torció porque los mismos historiadores eran los conquistadores europeos, y ellos confundieron una superioridad económica con una superioridad social y cultural.

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